Tensión Sexual (parte 2)

Seguimos besándonos, todos los besos que teníamos atrasados de los últimos meses ocurrian desmesuradamente en ese momento. Ella me agarra de la mano y me lleva a su cuarto, me volteo a cerrar la puerta, cuando volteo a verla ya está desnuda sobre mi y quitándome la camisa. Recorre sus manos por mi pecho suavemente, me besa. Sus besos me hacen olvidar todo, sus manos me desabrochan el pantalón y me desliza la mano debajo de el tocando mi miembro erecto.

Los dos metros que estábamos de la cama nos parecieron mucho, ella se sienta en la alfombra del cuarto con sus piernas abiertas y comienza a tocarse, metiéndose un dedo por su vagína ya notablemente húmeda. Era una escena irresistible, comienzo a generar saliva al ver semejante manjar. Le doy el primer lenguetazo a lo largo de su vagina, detemiendome momentáneamente en su clítoris el cual comienzo a masajear con la punta de mi lengua. Ella me agarra detrás de la cabeza para que la siguiera comiendo, intentando penetrarla lo mas que podía con mi lengua.

“Métemelo”, me decía. Procedí a meter un dedo mientras seguía comiendo. Ella estaba tan húmeda que mi dedo se resbalaba fácilmente en su interior, procedí a meter un segundo dedo. Sentía pulsasiones manteniendo mis dedos dentro. Mi lengua seguía sedienta de ella. Mi otra mano tocaba sus senos, y ella ocasionalmente chupaba mis dedos como si fuera mi pene. Exploro su interior con mis dedos buscando puntos sensibles hasta que ella me indica donde tocar. Que gran espectáculo verla estremeserse cuando la toco. Necesitaba besarla aun mas, me deslizo hacia arriba para interceptar sus labios.

Ella me empuja hacia atras y se coloca sobre mi, en ese momento mi otra mano se masturbaba, alistándose para penetrarla. Toco sus senos, redondos y erectos, con ambas manos. Todos estos meses imaginándome como serían desnudos, viendolos únicamente por los escotes que acostumbraba usar. Eran aun mas hermosos de lo que visualizaba. Ella comienza a tocar mi miembro y colocándose arriba de mi para ser penetrada. Nuestros jugos nos lubricaban, su vagina succiona mi pene, ambos se necesitaban. Ella comienza a mover sus caderas agresivamente de adelante hacia atrás, me sentía a punto de explotar, llevaba casi una semana sin masturbarme, mi semen acumulado durante todo ese tiempo estaba por rebozar, pero aun no. Apreté mis músculos y seguí dentro de ella, sentí mi semen regresando.

Nos volvemos a besar, ella se para y va hacia la cama, se sienta en la orilla y me dice “reviéntame”. Sujeto sus piernas con mis brazos, ella sentada y yo parado comienzo a follarla fuertemente, cada vez mas profundo. Su rostro muestra placer y algo de ninfomanía, quería mas y mas fuerte. Comienzo a mover mis caderas mas rápidamente hasta ver su cara perderse en el placer. El rechinido de la cama cada vez mas fuerte no nos preocupaba ni abochornaba, era nuestro momento. Vuelvo a sentir mi semen a punto de estallar, pero también veo su rostro llegando a una cúspide y haciendo gestos cada vez mas fuertes. Saco mi miembro y mi semen sale disparado a poco mas arriba de su hombligo, blanco y mas espeso de lo normal.

Nos volvemos a besar y a abrazar, el semen en su cuerpo ahora estaba en ambos. Nos recostamos y nos mirábamos, deseando que esto hubiera sucedido antes, pero también pensando que toda la tensión acumulada hizo mas memorable nuestro primer encuentro sexual de muchos por venir.

Tanto era nuestro deseo que no terminé de cerrar la puerta, se quedó entreabierta, posiblemente nuestros amigos, que aun estaban afuera, escucharon todo. Amanecimos juntos, desnudos e hicimos lo mismo de la noche anterior en la mañana, Al abrir la puerta descubirmos una nota que habían puesto que decía “newly weds”. Esa fué nuestra primera noche