Amante Geek

Tecnología, sexo, videojuegos y otras curiosidades

martes, 29 de septiembre de 2009

Arenalina

Teníamos tiempo sin vernos, 56 dias para ser exacto, volvíamos al lugar en que habíamos pasado juntos un año y medio y regresábamos a concluir la maestría; defender nuestras tesis. Era agosto, a unos cuantos dias de mi cumpleaños. Nuestros trabajos nos alejaron temporalmente, pero nuestro amor siempre se quedó donde mismo.

Era domingo, lo recuerdo bien la escuela estaba vacía, los laboratorios donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo desocupados, la oficina completamente sola. Ella se veía tan hermosa …como siempre… traía su pantalón de mezclilla azul y blusita apretada blanca que tantas veces desvestí. La deseaba, deseaba abrazarla y besar sus labios, saborearlos hasta quedar resecos como cuando vivíamos juntos y hacíamos el amor. Abrazar su esbelta cintura, rodearla completamente con mis brazos y sentir sus senos pegados a mi pecho y su sexo junto a mi miembro, recorriendo mi mano lentamente por abajo de su cintura.

Veía su mirada intensa, inmediatamente supe que ella deseaba lo mismo. Sus grandes ojos cafés tenían un brillo que no podría describir. Estábamos en la universidad, no podíamos ceder a nuestra lujuria, el hotel mas cerca estaba a unas cuadras de distancia, unas cuantas cuadras demasiado lejos…

Entramos a lo que fué nuestra oficina, un complejo común compartido por otros estudiantes de posgrado, cerramos con seguro la puerta. Comenzamos a besarnos, primero tiernamente tocando nuestros labios. Al abrazarla la ternura de los besos se convirtió en un salvajísmo por devorar nuestras lenguas, mi boca estaba tan húmeda como mi miembro. Metí mi mano debajo de su pantalón, ella hace lo mismo. Antes de introducir mis dedos en su vagina siento su humedad ya por fuera. Mi pene, bastante erecto, es acariciado gentilmente por sus manos, como solo ella sabe hacerlo, de arriba hacia abajo y pasando a mis genitales, recorriendo su dedito travieso al borde de mi ano.

Ella desabrocha mi pantalón mientras yo acaricio sus senos por encima de su ropa, sería muy riesgoso desvestirnos por completo en un lugar así… pero la adrenalina y el amor son poderosos afrodisiacos. Desabrocho su brasiere y levanto su camisa para poder acariciar sus dulces senos. Interrumpo los besos para chupar sus pesones ya erectos. Mis dedos recorren muy superficialmente su areola, apenas tocándola, haciendo que mi preciosa deje salir un gemido de placer

“Penetrame!”, me dice ella sentada sobre un escritorio. Ya con mi miembro de fuera y completamente lubricados los dos bajo su calzonsito, siempre con el temor de que alguien entrara. Al acercar mi pene a ella siento su humedad, la penetro a la mitad, el interior de su vagina se encuentra apretado…tanto tiempo sin tener sexo mas que con su vibrador. Siento como si fuera virgen de nuevo, haciendo un pequeño esfuerzo mas para poder penetrarla, otra vez sale ese gemido de placer que tanto adoro. Rítmicamente muevo mi pelvis, nunca retirando mi miembro de su interior, besándonos como la primera vez que descargamos nuestra tensión sexual hace ya año y medio.

Escuchamos pasos, nuestra fantasie impromptu llega a su fin…momentaneamente…los pasos se pasan de largo. Ella pone sus manos sobre el escritorio, se inclina, se voltea y me dice “dame duro y vente dentro de mi”. Quien soy yo para resistirme a tan poderosas palabras. Ella agarra mi pene por debajo de sus piernas y lo guía a donde debe de ir, tocándo con una mano su clítoris mientras yo arremeto contra ella lo mas rápido que puedo, mis manos en sus caderas, su otra mano apretando la mía cada vez mas fuerte. La penetración se hace cada vez mas ruidosa, saco mi pene cada vez mas húmedo con cada estocada

Mis pulilas se dilatan, su mano aprieta fuertemente la mía, el orgasmo ya es inevitable. Intento ver su cara, pero es cubierta por su cabello, escucho sus gemidos entre dientes intentando no hacer ruido, pero inconcientemente haciéndolo, ella tampoco tarda en llegar al climax. Descargo mi semen dentro de Ella, siento sus dilataciones vaginales…ha llegado al orgasmo… HEMOS llegado al orgasmo juntos. La mantengo adentro hasta que sus mismas dilataciones la empujan hacia afuera. Se voltea e inmediatamente le da una chupadita a mi miembro aun dilatándose. Ella sabe lo que me ocasiona eso, suelto un grito que no pude contener, el placer es indescribible, ella tapa mi boca y dice "cállate! nos van a oir” sin darse cuenta que ella había hecho lo mismo. Inmediatamente nos besamos, nos tocamos por última vez y nos vestimos rápidamente.

Aun cansados del viaje y del orgasmo, Ella se acuesta usando tres sillas como cama, yo la observo dormir. No hay nada mejor en este mundo que verla cuando despierta en la mañana y yo enseguida. Eso será mañana, ahorita solo contemplo su belleza pensando en lo afortunado que soy al tener una mujer así, un hermoso cuerpo acompañado por un cerebro mas que dotado y que compartimos momentos altos y bajos.
Al poco tiempo se abre la puerta de la oficina…era la policía del campus haciendo su recorrido de rutina. Cinco minutos que hubiera llegado antes y nos atrapa! Ya tendremos mas tiempo a solas para dar rienda suelta a nuestros bajos instintos.

3 comentarios:

Melpómene dijo...

Que tierno tu relato y que apasionado a la vez. Me gusta como te expresas de tu mujer.

Un besote y publicas pronto, que no sea uno de esos blogs de una vez nada mas

Amante Geek dijo...

Muchas gracias! No dejé de pensar en ella mientras escribía el relato. Como podrás apreciar fué un encuentro muy intenso y exitante por ser un lugar público que sentí que debía de compartir.

Las fotos de tu blog también fueron de utilidad, la complexión de cuerpo de mi mujer es similar al tuyo...digamos que tus fotos hicieron que tardara un poco mas en escribir el relato ;)

Besos y seguiré escribiendo
AG

Maya dijo...

mmmmmmmmmmmmmm has conseguido ponerme verdaderamente cachonda..por favor no pares de escribir...aunque me encantaria leer mas vulgarismos jijij me ponen más aún jijij

besitos

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